Vaek Draemor – La Mano del Silencio

🧘‍♂️ Un inocente monje

Vaek Draemor nació en el seno de una familia humilde, en un remoto pueblo escondido entre las montañas más frías de aquellas tierras olvidadas. Sus padres, conscientes del áspero destino que aguardaba a su único hijo, tomaron una decisión tan dura como noble, con la esperanza de brindarle una vida digna: lo entregaron a la sede del tercer círculo monástico, conocida como El Viento del Equilibrio.

Allí creció Vaek Draemor, entre los muros silenciosos del monasterio, donde el susurro del viento y la quietud del alma eran parte del aprendizaje. Como aprendiz, se destacó por su disciplina y su corazón sereno. Fue un estudiante ejemplar, graduándose con honores y dejando tras de sí una estela de admiración. Sin embargo, cuando llegó el momento de elegir su camino, no se dejó arrastrar por el deber ni la ambición; en cambio, optó por las aguas tranquilas de la pesca, buscando en la sencillez una paz más profunda.

Habiendo sido criado en el monasterio, se le permitió permanecer allí, al menos hasta encontrar un nuevo hogar. Pero Vaek sentía un vacío en su pecho, un susurro constante que le hablaba de horizontes lejanos. Anhelaba algo más que quietud: ansiaba aventura. Fue así como decidió comenzar sus estudios como novato, con la esperanza de aprender lo suficiente para lanzarse al mundo y explorar sus misterios. Al igual que en su primera etapa, volvió a destacar con brillantez, superando con facilidad a los demás novatos, como si el viento mismo guiara sus pasos.

Un día como tantos otros, los novatos se entregaban a sus ejercicios con la disciplina del hábito. Sin embargo, aquel día traía consigo una brisa distinta… algo en el aire presagiaba cambio.

Una visita del Gran Anciano estaba prevista. Su llegada tenía motivos oficiales. Y así fue. El Gran Anciano llegó, habló, escuchó… y cuando el deber parecía cumplido, se dispuso a marcharse. Pero justo en el umbral, se detuvo. Percibió algo. O más bien… alguien.

Con mirada serena, ordenó que todos los monjes fueran reunidos. Uno a uno, los contempló. Les habló, los sintió. Hasta que lo encontró: Vaek Draemor. No dijo nada. No reveló su hallazgo. Siguió su camino como si no lo hubiera visto.


⛰️ El Llamado de la Roca

Pasaron semanas. Luego meses. Nada cambió. Hasta que una noche sin luna, un monje desconocido apareció en la habitación de Vaek.

El mensaje fue claro: había sido elegido. El Gran Anciano deseaba guiarlo por el Sendero Rocoso.

Vaek aceptó. Esa noche, su nombre fue borrado. Su existencia olvidada. Viajó hacia el Umbral del Éter, sede del Quinto Círculo, y allí, bajo la tutela directa del Gran Anciano, comenzó su transformación.

Años de sufrimiento, soledad y disciplina. Dolor, llanto y silencio. Pero lo logró: no solo sobrevivió al Sendero Rocoso… lo dominó.

Pagó un precio inmenso. Se convirtió en un vacío andante. El Gran Anciano le ofreció retiro, pero cuando falleció, Vaek simplemente se marchó.


🌑 El Paso del Silencio

Sin rumbo, sin propósito, Vaek vagó por el mundo. Pronto se convirtió en leyenda: El Sabio Silencioso. A medida que su presencia crecía, también lo hacía el riesgo de ser descubierto por los Círculos.

Así comenzó a borrar huellas, rumores, testigos. Hasta desaparecer por completo, aislado en una cueva profunda donde ni el éter llegaba.

Pasaron los años. Murió el Gran Anciano. Nació uno nuevo. El único rastro de aquel Sendero prohibido era un informe dejado por su predecesor. Una pista. Un eco.

Una noche, apareció en su residencia. Sin palabras. Sin testigos.

— ¿Tú eres aquél que terminó el Sendero?
— ¿Oh… “Gran Anciano”… qué importa si lo fui o no? No es por eso que vine.
— Entonces, ¿Qué te trae hasta mi residencia?
— Hubo un tiempo en que me ganaba la vida siendo pescador; pescaba, vendía, regateaba los precios y hacía las cuentas por mi cuenta. Lo que traigo hoy no es muy diferente: simplemente vengo a ofrecer un servicio a cambio de un bien.
— No me dejes con esta intriga, soy todo oídos…

Aquel día sellaron un pacto: Vaek Draemor, la Mano del Silencio, se convirtió en el agente secreto del Gran Anciano. Ejecutor de misiones imposibles. Guardián del orden desde las sombras. A cambio de una sola cosa:

Conocimiento.